La primera etapa
(Filosofía Antigua) abarca desde el siglo VI a.C. hasta la irrupción del
cristianismo en el Imperio Romano —la cual, dado que fue gradual y progresiva,
no puede ser fechada de modo preciso, pero se ubica entre los siglos II y IV—.
Esta etapa se caracterizó por la actitud de asombro de los pensadores ante la
Naturaleza. Los antiguos creían que el mundo existía desde siempre y que tanto
los dioses (inmortales) como los hombres (mortales) formaban parte de él. Los
dos filósofos más destacados de esta época fueron: Platón (427-347 a.C.) y
Aristóteles (384-322 a.C.). A ellos deben sumarse los presocráticos (Heráclito,
Parménides, Pitágoras, etc.), el propio Sócrates, los sofistas (Protágoras,
Gorgias, etc.), los epicúreos y los estoicos, entre otros.
La segunda etapa
(Filosofía Medieval) se extiende desde que la cosmovisión cristiana se
impone en el ámbito cultural griego y romano hasta la crisis de la humanidad
europea en el siglo XVI. Se caracteriza por la fe que, siendo compartida de
modo casi unánime, genera una nueva unidad en torno a la temática y a los
criterios desde los cuales abordarla. En esta etapa se entiende que el único
que existe por derecho propio es Dios y que el mundo y los hombres somos porque
Dios nos da el ser. Hace su aparición (en la Filosofía) el concepto de
Creación. Los dos filósofos más destacados de este período fueron: Agustín de
Hipona (354-430) y Tomás de Aquino (1225-1274). A ellos se suman Boecio, Juan
Escoto Eriúgena, Anselmo de Canterbury, Buenaventura, Juan Duns Escoto y
Guillermo de Ockam.
La tercera etapa
(Filosofía Moderna) comienza con el intento de superación de la crisis de
la cultura europea del siglo XVI, llevada a cabo por Descartes, y culmina con
la muerte de Hegel, acaecida en 1831. La caracteriza la duda como actitud
desconfiada y exigente del filósofo que busca la certeza. El centro de la
atención lo ocupa el hombre, y todos los demás temas pasan a ser secundarios
respecto de éste, ya que nada puede decirse de Dios o del mundo si no se define
antes con claridad qué es capaz de conocer el hombre con seguridad. Sus figuras
más destacadas fueron: Kant (1724-1804) y Hegel (1770-1831). Además merecen ser
mencionados Descartes, Leibnitz, Hume, Spinoza, Fichte y Schelling.
La cuarta etapa
(Filosofía Contemporánea) abarca el período que va desde la muerte de Hegel
(1831) hasta nuestros días. Es un tiempo de incertidumbre y ambigüedad.
Mientras Nietzsche hablaba en el siglo XIX de la "muerte de Dios",
hoy los estructuralistas hablan de la "muerte del hombre". Se
extiende el concenso respecto de la imposibilidad de arribar a conocimientos
absolutos ya sea respecto de Dios, del hombre o del mundo. Sus principales
exponentes han sido: Nietzsche (1844-1900) y Heidegger (1889-1876). Junto a
ellos se destacan Schopenhauer, Kierkegaard, Marx, Dilthey, Husserl, Scheler,
los existencialistas (Sartre, Jaspers, Marcel), la Escuela de Frankfurt
(Marcuse, Habermas), Gadamer, Ricoeur y Foucault, entre otros.
Antigua siglo VI a.C.
|
Mundo Medieval
|
Moderna siglo XVI
|
Contemporánea
|
Platón
|
cristianismo fe
|
Kant
|
muerte de Hegel (1831)
|
Aristóteles
|
Agustín de Hipona
|
Hegel
|
ambigüedad
|
Tomás de Aquino
|
Hombre
|
Nietzsche
|
|
Dios
|
Heidegger
|